viernes, 14 de diciembre de 2012

Engañada

Alicia-Fale.T
-Con cuidado para que no se les caigan los alfileres -dijo Charo, la modista, mientras me ayudaba a quitarme el velo de rejilla, la chaqueta de tul y el vestido modelo pérgola con escote corazón.
Sobre la cama la diadema de perlas y zirconitas, el tocado, el ramo de flores y mi madre llorando desconsolada.
El vestidor incinerado, lo blanco negro, el olor insoportable, los invitados de vuelta a casa, el cura consternado y la limusina invadida por los niños aún asustados.
Al pie de la  escalera de la iglesia mi ex, con el alfiler del novio con empuñadura de nácar entre sus piernas.
-Estaba arrepentido- comentó la modista.