miércoles, 18 de diciembre de 2013

El recreo




Quizás mañana me elijan”. Se repite sentada en la soledad del banco cercano a la capilla. Desde allí, ve todo el patio: las mayores se contonean y hablan de su primer beso junto a la portería, los pequeños se reparten entre policías y ladrones o juegan al pañuelo. Las de su clase saltan la goma cogiéndose la falda gris y cantando “el chicle Bazoka se estira y explota”. La señorita Matilde vigila el recreo pero, justo ahora, mira para otro lado. Al fondo, las escaleras que suben hasta el muro que da al acantilado hacia donde ahora ella camina. .


Nota: apuesta para la semana 10 de REC (Relatos en cadena) Frase obligada de inicio: "Quizás mañana"

28 comentarios:

  1. Si la sociedad actual es una jungla, los patios de colegio son su campo de entrenamiento.

    Bien retratado Montesinos, si esta no quizás a la próxima.

    Abrazos.

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    1. Gracias Jiménez, jajaj. me alegra que te haya gustado. Me salió duro y crudo pero...ahí ha estado.
      Abrazos

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  2. Te está rondando Manué, te esta rondando....Además del desenlace, es un verdadero ejercicio de nostalgia

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    1. Querida Arantza, meiga y bruja piruja de los microrrelatos como siempre un placer leer tus comentarios que me suben tanto la autoestima viniendo de mi eterna rival y sin embargo admirada amiga.
      Gracias.

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  3. Yo llevaba falda gris al colegio, y aunque cantaba otras cosas, también jugaba a la goma. Me has llevado con el principio del micro a rebuscar en mis recuerdos de colegiala, y he sonreído al verme en el recreo. Al llegar al final sin embargo, no he podido evitar un escalofrío, por eso me ha gustado tu micro, porque me ha hecho sentir.
    Abrazo pre-navideño
    Paloma Hidago Díez

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    1. Paloma gracias por el comentario. Canciones de goma había miles y el chicle bazoka fue desapareciendo, que mayor estoy jajaja.
      Abrazos y enhorabuena por tu premio en mercado actual lo leí y me pareció genial tu gatito Félix.

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  4. Estar atentos al menor signo es tan difícil... Sin embargo, pese al principio "in vigilando", las cosas acaban ocurriendo. Tanto mirar hacia otro lado, maestro Montesinos, o no poder mirar hacia tantos, que también ocurre, hace estallar la catástrofe. Buen relato, como de costumbre.
    Un saludo
    JM

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    1. Cierto me das la mirada de la profe y claramente no es la culpable, como bien dices no se puede mirar a tantos lados al mismo tiempo.

      Aún no has inventado al jaramillo ecologista??? Abrazos

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  5. Da miedito, la tragedia suele mezclarse con lo cotidiano.
    Buena apuesta. A seguir intentándolo, es lo que nos queda.
    Un abrazo.

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    1. Seguimos seguimos Yolanda, no puedo quejarme este año he tenido algunos reconocimientos. Por cierto a ve si los pongo en el blog en destacados. Me alegra si te gustó.
      Abrazos

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  6. Lo de la soledad en los recreos ¿hay algo más triste en la infancia?
    Ojalá que tu personajito no haya decidido al final saltar al vacío.

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    1. Don Lorenzo, un placer que me visites, creo que es la primera que dejas comentario eso me pone muy contento y voy a tu casa ahora mismo a hacer lo que corresponde.

      Y cierto la soledad ne cualquier ámbito es muy dura pero en el recreo ufff....
      Abrazos

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  7. Como dejas el final "ligeramente abierto" quiero creer que sube a contemplar las vistas...

    Sea cual sea el final, el relato es muy bueno Maestro Montesinos, y parafraseandole, no debió estar muy lejos de los finalistas.

    Suerte para la próxima intentona, con dos semanas da tiempo a que las musas nos inspiren entre bocado y bocado.

    Saludos.

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    1. jajaja, Alfonso como siempre bienvenido. Gracias por el comentario y nada a seguir intentánndolo entre polvorones como bien dices. jajaj
      Abrazos

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  8. Sobre la marginación que se hace en el mundo infantil, donde de verdad duele, pues en de los mayores siempre puedes encontrar alternativas. Aunque me gusta tu relato creo que le falta fluidez, quizás es problema mío, no me hagas caso.

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    1. Hola Ximens, gracias por la visita y el comentario. No es problema tuyo es tu opinión, si te gusta ok, la idea parece que cuajó, pero... en tu opinión le falta fluidez, puede ser perfectamente, agradezco tu mirada. Quizás está acelarada la acción y me atropello, era por un lado mi intención no dar tiempo al lector a pensar si se tira o no... pero, por el lado negativo posiblemente para ti y para otras miradas me haya dado algunos trompicones en el proceso.
      En cualquier caso un placer tenerte por aquí. Te persigo.

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  9. Muchas veces nos olvidamos como viven los niños las cosas, porque sencillamente ya nos hemos olvidado de ser niños. Buen relato. Enhorabuena.

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    1. Hola Juan Antonio, cierto nos olvidamos pronto de ser niños y si hacemos lo contrario nos acusan de complejo de Peter Pan jajaja. Se pasa uno la vida intentando buscar el equilibrio y eso no existe. O se está a un lado o al otro, es mi opinión.
      Gracias por tu visita y comentario, te espero por aquí.

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  10. Si se sufre de soledad, muchas veces se está al borde del abismo. Me parece un buen relato para la reflexión. Saludos,

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    1. Gracias Juana, tú siempre tan amable conmigo y te doy la razón. Es para reflexionar... la idea surgió de una pelicula donde las niñas echaban pies y nunca elegían a la chica... en este caso no se suicidó pero...
      Gracias de nuevo nos perseguimos.

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  11. Buen relato Manuel. Me ha gustado. Es crudo y sugiere muchas historias de transfondo.
    Saludos.

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    1. Hola rafael, me alegro de tu visita, y de que te guste, seguimos anidando pequeños huevitos con microhistorias.
      Saludos

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  12. No hay peor soledad que la que se experimenta cuando estás rodeado de gente. Me ha gustado mucho el relato y como el final lo has dejado abierto imagino que la niña se da media vuelta. Por cierto, la canciocilla y el chicle me ha llevado a mi infancia.

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    1. Jajajaja, gracias ana por leer y comentar, los que pertenecemos a la generación del chicle Bazoka hemos visto solucionar los problemas del bullying a cogotazos. Era otra época.
      Abrazos

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  13. Buen relato Manuel, hace que te veas en esa situación y empatices con la protagonista. Es extraño que, al hacernos mayores, dejemos de dar importancia a cosas que, en otro tiempo, nos hubieran causado la mayor de las angustias. Y le decimos a los que las sufren que no pasa nada. Y seguimos con nuestra vida, pensando en nuestros propios problemas que sí que son importantes. Y sin darnos cuenta… nos vamos olvidando de quienes éramos. Gracias por reconectarnos con cosas tan lejanas y a la vez tan cercanas con esta bofetada de realidad.
    Es un poco triste, eso sí. Este fenómeno de "olvidarse de lo importante" al hacerse mayor también ocurre con las alegrías. Lo digo como sugerencia.
    Saludos.

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    1. Vaya sorpresa, un gustazo tener entre mis lectores y comentaristas a miembros o miembras del Mr.Noname, nos perseguimos mutuamente y nos diremos de todo mientras nos divierta. Gracias por el coment y tomo nota de las alegrías.
      Abrazos por aquí os espero.

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  14. Puede que encuentre el borde del acantilado lleno de elegidos, como ella...
    Abrazos, siempre

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    1. D.Amando, ufff a eso no he podido llegar que tenía buenas intenciones, pero... puestos a ser truculentos... quién sabe si llevas toda la razón y nos encontramos en el acantilado con el holocausto de víctimas del bullyin,
      Abrazos.

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