sábado, 24 de mayo de 2014

En la isla de las mujeres

Kuba va despertando, es la hora de levantarse, hay que salir pronto para recolectar el Taku del que sacará la semilla que mezclada con la fruta machacada y fermentada dará el vino. Después decidirá los grupos de siembra y organizará el trabajo de su marido Elbo que hoy debe poner trampas alrededor del huerto para atrapar serpientes.

A kuba le gusta Elbo, su fuerza física, su piel, su sexo. A Elbo le gusta Kuba su inteligencia, su valentía,  sus pezones. Es un hombre satisfecho que trabaja siempre para ayudarla. Kuba sabe que debe protegerlo como a sus hijos, es lo natural en estas islas.

La marea está alta y Elbo juega en la playa a peleas adolescentes, a la caída de la tarde, cuando cesa   la lluvia de estrellas, va a pescar. Tomarán vino y pescado en la cena y harán el amor una vez más.

Elbo es un hombre feliz en esta isla, con su choza de barro rojo. Mañana es un día importante, al despertar,  acompañará a su hijo mayor a buscar paja para hacer la  cama donde desvirgará a la mujer para la que trabajará el resto de su vida.


Nota: Apuesta mensual para la web ENTC (Esta noche te cuento). Tema inspirador del mes, ...En la isla de las mujeres.

Ilustración: Emma Jimeno

20 comentarios:

  1. Grande y aterrador relato, maestro Montesinos, en el que el placer primero se convierte en una cadena de esclavo. Un aplauso.
    JM

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    1. Juan Manuel, como siempre gracias por tu mirada aguda, acertada y profunda.
      Abrazos y Aúpa Atleti !

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  2. Montesinos, este es un hermoso relato que no debe pasar desapercibido este mes. Lo encuentro muy, pero muy bueno.
    Saludos.

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    1. D.Beto gracias por la visita y la lectura y me encanta que te guste. :))
      Abrazos

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  3. Manuel, cuanto tienes de mujer?

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    1. Holaaaaa Macarena que bien tenerte por aquí, me encanta el acercamiento. Y de mujer... no sé hasta donde llego, supongo que en algún lado estará rondandome y a veces me atrapa :)) Besazos.

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  4. Seguimos en esa rueda. las mujeres como esclavas, y los hombres también. No nos meten en galeras, no se llaman negreros, ni huele a mis rayos esos barcos que nos llevan al destino final de este viaje. A la esclavitud perpetua. y es que dejamos la niñez, por las buenas o por las malas. En Honolulú o en la Amazonia, en España o en Japón. Un cordial saludo.

    Un saludo.

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    1. Albada echaba de menos tus relatos continuados, este me llevas a un lugar de navíos perdidos en océanos llenos de remeros y remeras. Saldremos adelante.
      Abrazos

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  5. Relato con un trasfondo de leyenda diría yo, placer y destino tan unidos, asi nos va jeje

    Un saludo indio
    Mitakuye oyasin

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    1. Amigo David, aún tengo un buen sabor de lectura tras acabar hace poco tu libro microseñales. Un abrazo y gracias por la visita.

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  6. Hola, Monte.

    Creo que Elbo es afortunado, mejor trabajar para su esposa el resto de su vida que para un chupasangres, ¿no te parece?
    Me encanta tu micro, los nombres y todo.

    Besos, majete.

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    1. Jajajaja, claramente de acuerdo contigo en todo como siempre jejeje mucho mejor que trabaje así que no para el chupón de turno que nos esclaviza y sin sexo jeje.
      Abrazosss

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  7. Una mirada especial y diferente, Monte. Un buen micro, como de costumbre, Maestro. No sé qué más puedo decirte...
    Besotes

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    1. Gracias me alegra que te guste. Yo lo veo tranquilo, sencillo y descrito en tres párrafos. Un homeaje al matriarcado.
      Un abrazo

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  8. Mientras me mecía en ese idílico universo, pensaba que habías retratado con exactitud mi vida diaria... Cuando recibí la descarga final, supe que habías retratado con devastadora exactitud -ahora sin ironía- nuestras vidas diarias.
    Abrazos, siempre

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    1. Querido Amando es tu vida y la de todos jajajaja excepto que nos falta el componente isla , al menos a mí que tengo el mar a 400 kilómetros jaja.
      Un abrazo , te leo

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  9. Me ha gustado, es otro punto de vista a la realidad heredada, el hombre nace de la costilla de la mujer (más próximo a la realidad) y ellas son las que organizan. Sin embargo siento una mayor placidez en ese mundo que has creado, por eso me da mucha rabia cuando una mujer llega al poder y actúa como un hombre.

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  10. Hola javier, bienvenido a Montesinadas, totalmente de acuerdo la mujer que hace eso es que no es consciente de su verdadero poder, pero... hay de todo. Gracias por tu lectura, visita y comentario.
    Tu Isla Isabel es un relato precioso.
    Abrazos

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  11. Elbo no es un esclavo...ha elegido a sabiendas y es feliz

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    1. Hola Manuel, yo no sé si lo ha legido pero desde luego no se le ve muy coaccionado por la situación.
      Un abrazo y gracias por pasarte

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