miércoles, 15 de octubre de 2014

Reencarnación


Nos lamentamos, hipócritas, de no haberlo visto venir, pero ya era tarde. No prestamos atención a las señales que anticipaban, como decían los libros, el momento definitivo: los tres gélidos inviernos consecutivos, la erupción armónica de los volcanes, durante días y los océanos entregando  a los muertos de sus profundidades.
Desde esta mañana, los astros se precipitan, las trompetas y el estruendo de metales en el cielo no cesan, los huesos de los cadáveres se juntan y esperan, en fila, la entrada al juicio. Mientras tanto, el alma pecadora intenta abandonar mi cuerpo que ahora, convertido en crustáceo, se aferra con las pinzas a las rocas del acantilado.


Apuesta para una pasada edición de REC (relatos en cadena)

12 comentarios:

  1. Es muy bueno. Esa apocalipsis desde ese caparazón que estrenamos.

    Un cordial saludo

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    1. Gracias guapetona a mí me parece muy flojito la verdad pero bueno hay de todo.

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  2. Nunca es tarde si el relato es bueno.

    Abrazos Montesinos.

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    1. Gracais Miguel por tu generosidad a mi me parece flojillo pero de todo debe haber.

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  3. Muy bien descrito ese apocalipsis. Uno llega a imaginárselo tal cual.
    Gracias Maestro por compartir.

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    1. Gracias rafael, yo no estoy muy contento con él pero bueno de todo debe escribirse mientras se ejercita el músculo. Abrazos

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  4. ¿No te has apuntado al hambre del mundo, Manuel? Veo que has publicado algo de otra semana y has narrado muy bien un apocalipsis con todo lujo de detalles. No es que sea flojillo como dices, simplemente es que la historia queda ahogada entre tanta demolición, pero yo creo que es un punto de vista difícil de conseguir en tan pocas palabras.
    un abrazo y a por la siguiente.

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    1. Hola Laura ,gracias por tu generosidad. Sí que me apunté al tema del hambre pero aún no lo he publicado pero.. voy a ello. Voy con retraso.
      Abrazos

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  5. Maestro Montesinos. Es curioso eso de la apreciación que tiene el artista de su propia obra respecto a cómo la ven los demás. Me parece un relato estupendo. Construido ladrillo a ladrillo para situar, explicar y por fin embelesar con ese final tan singular (marca de la casa) que le has dado. Enhorabuena y un abrazo :)

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    1. Eres un generosos lector de mis relatos y solo puedo darte las gracias. Abrazos

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  6. Me gusta cómo has resuelto el ejercicio, Manuel, con dos imágenes que me han llamado la atención, ese entregar los muertos los océanos y la fila de los huesos de los cadáveres. Te pongo un pero, quizás ese convertir el cuerpo en crustáceo no sea un acierto, trasladas el tema a la reencarnación, quizás debería dejarle como humano que como un cangrejo se aferra al acantilado. No sé si me explico. Un abrazo.

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    1. Amigo Ximens soy el primero en aplastarme el texto con un final con poco sentido sobre el resto del texto más conseguido, pero.... no sé qué tendrá el marisco de peso en mi subconsciente que salió así.
      No te quito razón.
      abrazos

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