martes, 4 de noviembre de 2014

Banda Sonora

Chun chun,  chun chun, chun chun, chun chun.
Y no soy capaz de dar un paso más. Allí me quedo, petrificado, en la orilla con un nudo en la garganta.
Chun chun, chun chun y la música me golpea de nuevo las sienes, me cierra el cardias y el corazón que bombea como si fueran dos.
Chun chun,  chun chun, chun chun, chun chun.
Me lame la ola los pies hundidos ya en la arena. Miro al frente, el sol reflejado en la superficie oceánica me ciega, pero llego a ver niños jugando con ruedas de neumáticos que flotan a la deriva.
Una esbelta rubia que nada deportiva hacia el fondo rompiendo por un hueco las olas. Una balsa de goma llena de adolescentes a punto de volcar y algo parecido a una aleta dorsal que ronda a todos, que se desplaza y vira al acecho.
Chun chun, chun  chun…
Vuelvo a la piscina de plástico que he preparado para mi hijo pequeño cerca de la orilla, la lleno de agua del mar y me doy un chapuzón con él y sus tiburones de plástico.
Han pasado más de treinta años, chun chun, chun chun. Pero aún no estoy preparado.

Nota: Relato mensual Octubre para la web ENTC (Esta noche te cuento).
Lema mensual: "...En Aquella película de los 70..."
Ilustración: Mercedes Daza:  "Pequeños placeres"

10 comentarios:

  1. Toda una generación seguimos sientiendo ciertos estremecimientos cuando algo nos roza un pie mientras nos bañamos en la playa.

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    1. Gracias por la visita, la lectura y el comentario. ya te digo!!!! Abrazos

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  2. Yo, cada vez que veo uno, me acuerdo del chun chun. Como ahora...

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    1. jajaja sí creo que com casi todos por eso recorde esa machacona persecución del chun chun...jajaja abrazos guapetona.

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  3. Buen relato Maestro. Palabras que pudiese haber firmado el mismo protagonista de la pelicula tras la misma.

    Buen intento. A ver si hay suerte.

    Un saludo.

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    1. Gracias Alfonso, máquina, a ver qué sale pero ya contento de la respuesta y del ejercicio que hice, me divertí escribiéndolo jeje.
      Abrazos

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  4. Que haya suerte y el chun chun recuerde que los tiburones marcaron un antes y un después...en tantos que nos metemos entre las olas, con la mirada oteando un triángulo inexistente.

    Un abrazo. Chun Chun Chunnnnnnn

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    1. Gracias Albada como siempre por tu fidelidad y seguimiento. Y ojo con meterte muy adentro en el mar.

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  5. Un relato muy simpático con un trasfondo más profundo. Buen trabajo, me gusta.

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    1. Gracias por andar por aquí Miguel, te debo lecturas y me alegra que te guste.Abrazos

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