domingo, 30 de noviembre de 2014

No todos fueron valientes

Nunca se consideró digno de que alguien lo recordara, ni vivo, ni muerto. Se acostumbró desde niño a esconderse, a caminar pegado a las frías paredes de los orfanatos  de su infancia  para evitar humillaciones, a transformar su cuerpo en cobijo y retiro del mundo y de los que lo habitaban. Jamás se enfrentaba a nada y se convirtió en un experto de la huida que detectaba el peligro en la distancia del tiempo y del espacio.

Se esforzaba en pasar inadvertido,  corría entre la niebla si escuchaba gritos de alguien que pudiera estar en peligro entre los callejones del astillero. Cuando llegó el tiempo de las huelgas salvajes se hacía el herido y se arrinconaba entre las sombras trasatlánticas.

También quiso escapar de su propia vida y consiguió subir al gran barco. La pericia de su cobardía le valió para anticiparse a todos. Entró en el  camarote 115 se disfrazó y subió de los primeros a los botes salvavidas donde el marino gritaba “las mujeres y los niños primero”.

Cuando alejados del Titánic que se hundía por la popa, se quitó la peluca en un descuido,  las verdaderas mujeres, sin dudarlo, lo arrojaron a la oscuridad del mar.


Nota: Relato mensual Noviembre para la web ENTC (Esta noche te cuento).
Lema mensual: "...EN EL CAMAROTE 115 DEL TITANIC..."

12 comentarios:

  1. Quién siempre huye, tarde o temprano se acaba dando de frente con su destino. Me gusta el giro que das al título de la película de la Voz, para introducir tu cuento.
    Un abrazo.

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    1. Gracias Juancho, el tuyo no estaba tampoco nada mal, me gustó bastante y por allí dejé coment.
      Abrazoss y suerte

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  2. Maestría en el arte de sobrevivir, hasta que la peluca le dejó al descubierto su cobardía. De valientes, están los cementerios llenos, sin duda, y ahora por una vez, sobre un cobarde, sí hay un escrito.

    Muy bien llevado...muy bien escrito. Un cordial saludo.

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    1. Hola Albada como siempre gracias por la visita, y bueno me atraen mucho los cobardes me parecen muy literarios.
      Abrazos y suerte

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  3. Se puede ser cobarde en algunas cosas, pero en esto no. Se lo tiene bien merecido.
    Saludos y suerte

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    1. Cuánto tiempo Henry joder, no puede ser debemos visitarnos más te debo muchas y ahora mismo te correspondo que ese garbancito me tiene descuidado.abrazos y gracias por el paseo, lectura y comentario.

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  4. Bien por las mujeres y bravo por tu arte, maestro.

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    1. Jajajajaja gracias Yolanda algo se me está pegando de las mujerazas y escritorazas con las que me junto como tú.
      Abrazos

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  5. Un cobarde de libro! pero claro qué fácil es hablar desde tierra firme...
    Muy bueno Manuel! Estupendo, suerte!!
    ;)

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    1. Querida Pulga gracias por la visita y de acuerdo contigo es fácil hablar o "fardar" desde la barrera. abrazos te persigo.

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