domingo, 29 de junio de 2014

El Infiltrado (Accésit en el Certamen Villa Baños de la Encina)

Autor Maribel MontesinosUna vez consumado, en pocos segundos, ya estaba de vuelta en el cielo. Es una de las muchas ventajas que tiene ser un espíritu, que te desplazas a velocidades supersónicas y es más fácil la huida. También podemos detener el lenguaje a nuestro antojo para comunicarnos, a través de la intuición,  o con  visiones de la mente. Gozamos de la inmaterialidad pero mantenemos la sustancia anímica y la relación sensible con los mortales, básicamente, para no alejarnos de la realidad, y casi nunca necesitamos dormir.

Al principio, era divertido disponer de tanto tiempo, solía escuchar a los profetas, jugar bajo el árbol de la ciencia del  bien y del mal, visitar el museo y tocarle el cuchillo a Abraham o completar un puzzle con los restos del Arca y, de vez en cuando, los domingos, escuchaba con atención, sentado a la izquierda del Padre, los monólogos de las almas del purgatorio. 
Pero los espíritus inquietos como yo nos aburrimos, necesitamos la tentación, el riesgo de bajar a tierra, vigilar el barrio  y poner orden, como hice esta mañana empujando por la ventana al nuevo amante de mi mujer.

Nota: Este relato ha sido premiado con un Accésit en el "III Certamen Nacional de Microrrelatos Villa de Baños de la Encina”.
Ilustración de Maribel Montesinos.

miércoles, 25 de junio de 2014

Turistas y otros miedos

Giro la cabeza, me vuelvo y el guía no está en mi campo de visión, ha sido sólo un segundo, menos diría yo. De pronto, devorada por la muchedumbre que camina entre las callejuelas no localizo a ninguno de mis compañeros de viaje. Acelero, tropiezo, rompo una chancla y empiezo a angustiarme, siento que todos los ojos comidos de raza me atraviesan,  conocen mi miedo y mi extravío. 
Veo el sombrero Indiana Jones de Carlos doblando la calle dos laberintos más  abajo. Corro. Ahora, un burro repleto de sacos casi me aplasta, los niños corren entre mis piernas y rompo la otra chancla. Intento salir de esa ratonera velada de turbantes, tuerzo. Una calle aún más estrecha que termina en otro callejón sin salida y una plaza. Fieles descalzos entrando a la mezquita  y un extraño que me persigue, camino más deprisa, todo lo rápido que puedo, descalza, y él cada vez más cerca, casi me toca, me atrapa, tira del vestido de gasa y grito.
Despierto en la habitación del hotel sudada, con la garganta seca. Él sólo tendrá que esperar agazapado en el laberinto de calles a que vuelva a dormirme.

Nota: Participación en la web ENTC (Esta noche te cuento) Tema del mes : "...en el laberinto"
Ilustrador: Miguel Jiménez.


lunes, 23 de junio de 2014

Estocolmo

Mucho me temo que vienen a rescatarme, oigo sirenas, carreras en el piso y gritos. Ahora que ya me he acostumbrado a su manera de ser, a su forma de pedirme siempre que me arrodille al practicar sexo y a su empeño de tenerme sólo para sus ojos. La relación entre nosotros está progresando mucho y desde ayer  me quita la mordaza durante el día con la única condición de no decir ni una palabra. Ya no lloro, ni grito en silencio, y empiezo a creer lo que dice, que nadie me quiere excepto él, que soy una zorra y que lo nuestro está escrito.


martes, 17 de junio de 2014

Cita a ciegas

Mujer en el Baño.FaleT.Se ovilla sobre las baldosas frías y comienza a temblar a la vista de todos en el restaurante. Intenta decirnos algo pero la invito al silencio poniéndole un dedo en los labios. Su rostro expresa terror al ver como el cocinero oriental que, segundos antes, cortaba sushi con la maestría de un espadachín, se le acerca cuchillo en mano.
De su boca comenzaron a salir algas, peces de colores, un caballito de mar y dos perlas de considerable tamaño y sus piernas empezaron a unirse y a llenarse de escamas.
Entonces, comprendí que marcar en la web de citas la casilla: “Me gusta el pescado crudo”, fue un error.

Nota: apuesta semana 29 REC (Relatos en cadena de la SER). En negrita la frase comienzo obligada.
Ilustración: Trabajo sobre barro de FaleT.

miércoles, 11 de junio de 2014

El Novato (Finalista en el certamen de bibliotecas de Madrid)

Le recordé que tocar las cosas de los muertos  estaba prohibido. Le advertí  que el eco, aquí, siempre engaña y nos hace  escuchar  lo que no existe. Sólo el paso del tiempo y la experiencia en el puesto le darán la sabiduría necesaria para distinguir lo que es de lo que está en trance. Entendió, sin alarmarse, que las tumbas murmuran y que las lápidas abiertas deben dejarse así, abiertas-porque a unos  –le dije-, les cuesta más que a otros acostumbrarse a su nueva situación. Al despedirme le entregué los guantes, la pala y la estaca de madera.



Nota: Relato seleccionado como finalista en el certamen “MICROTENDENCIAS”  organizado por La Red de Bibliotecas Públicas Municipales del Ayuntamiento de Madridy selleccionado por la revista Internacional Microcuentista para su publicación en el blog el mes de diciembre.