miércoles, 25 de mayo de 2016

Almas gemelas


En esa casa no vive Mizuki Tanaka. Hace algún tiempo que dejó su trabajo de maestro itamae, abandonó a su mujer y marchó, con una novia errante que conoció en el museo del mar, a recorrer mundo. Querían ser espíritus libres, ser comprendidos como la pareja perfecta y, como el honor es el honor, no podía afrontar la ofensa de vivir con su mujer mientras deseaba a otra.


De la noche a la mañana, abrió un nuevo restaurante de sushi más abajo. Puedes verlo temprano con sus cuchillos a la cintura, abriendo el local en compañía de su novia que chapotea feliz en una gran pecera.

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