jueves, 21 de enero de 2016

La última trinchera

Se abre el telón: una cortina pesada y polvorienta, agujereada por la metralla de los combates de la madrugada que las fuerzas leales consiguieron repeler. Una vereda estrecha e interminable, algunos árboles y el sonido de las cadenas que los unen por los pies. Gritos de un sargento chusquero, el crujir de algún hueso roto por un culatazo en la mandíbula al primero que intentaba separarse de la zanja abierta en la cuneta.

Se cierra el telón: unos párpados macilentos, el estallido de una voz. “Carguen, Apunten, Fuego”. Aún siente la pierna temblar y la tierra caer sobre su rostro.


Nota: Participamos en la web de referencia en España del microrrelato ENTC (Esta Noche Te Cuento) y su locura de concurso "La Copa". 
En la primera ronda un micro sobre una increíble fotografía de CHEMA MADOZ y sus "poemas visuales"





viernes, 15 de enero de 2016

La vida es sueño

Por qué demonios sus dueños los han abandonado en ese inhóspito lugar  de la razón que produce monstruos.
He decidido recogerlos y hacerlos realidad. Algunos serán difíciles como el de José que desea pasear de la mano de  Marita después de haber atropellado a su perro con la bicicleta.

Otros los cumpliré en menos que canta un gallo porque son pequeños y comunes: los que piden un beso por la mañana, alguien que los escuche, aquellos que quieren volar o caer al vacío como mi padre que, en su pesadilla, gritaba desde el puente, que no quería volver  y el de mi tío que cada noche soñaba con mi madre embarazada.

miércoles, 6 de enero de 2016

Infestación

En qué momento de la educación de su niña habían empezado a equivocarse, se repetían una y otra vez. Ella con lágrimas contenidas surcando titubeantes el borde de sus párpados y amarrada a un crucifijo de madera. Él  sin apartar la mirada de la carretera rojiza, con la ventanilla abierta, sintiendo la aridez del viento y su sonido deshabitado, para no escuchar los gritos extraviados de su hija.  “Te  llevaré lejos, muy lejos, a algún lugar muerto  cerca de la frontera y le pegaré fuego al coche contigo dentro”. Los gritos se hicieron gruñidos, insultos y letanías poseídas de palabras incomprensibles. Siguieron  los golpes y las sacudidas en el vehículo hasta hacerlo volcar.