Mal tiempo

Todo parecía tranquilo, pero olía a tormenta recién desatada. No necesitaba información del satélite para saber que, el huracán de mi hija Isabel estaría arrasando todo lo que encontrara a su paso. Había vuelto a recaer. Entré directamente en el baño, necesitaba descender la temperatura para no aumentar el calentamiento global. Aguanté la respiración y lloré hasta granizarme entera, que ya me llovían los ojos desde hacía rato. Me diría que no, mil veces me lo negaría, y al final, para evitarme el dolor de verla así, dejaría caer la nieve sobre la mesa de cristal.

Con este relato fuimos finalistas en el certamen Realidad Ilusoria. y todo antes del confinamiento, luego todo vendría a ser un poco más ilusoria la vida.

¡Ánimo Machote! Y ¡El Becario!

¡Ánimo Machote!
¡Cuánta fuerza y qué poca puntería! ¡Alma de botijo! Le gritó aguda estrellando sus caderas por el pasillo.
-De cántaro-le corrigió-.
- ¡Y qué!, los dos están huecos como tu cabeza y tu miembro. Otro análisis negativo. No sé de qué te sirve ese corpachón de semental. Dice la boticaria que el problema va a ser tuyo. Que Dios te ha castigado por salirte de cura -y a él se le anocheció el rostro-. Esta noche, cuando me suba la temperatura abisal repetiremos la postura del predicador.
-¡Misionero!-. Y resignado dejó caer de su mano la pastilla azul que, según la boticaria, le daría otra oportunidad.

El Becario

¡Cuánta fuerza y qué poca puntería! El secreto está en el equilibrio como en todas las cosas importantes de la vida. Hay que apretar los dientes, no mover las alas y sujetar el arco y las flechas con firmeza en el momento del disparo. Deberían haberte enviado unos años antes. A volar y a disparar se aprende mejor cuanto más joven. Ya sabes,  los reflejos, la capacidad de respuesta y sobre todo la intuición y la inocencia. Has vuelto a disparar a su marido. Está girando el coche en dirección a la casa, irá directo al dormitorio con la intención de reconciliarse y los pillará desnudos.

Haciendo el Equipaje (Seleccionado por Letras con Arte)

Mientras mis padres se pelean haciendo las maletas en el pasillo mi hermanito pequeño tira el neceser de mamá al suelo, con el champú embadurna el parqué, la pasta de dientes anda repartida por las paredes y su rostro parece el de un apache en pie de guerra.

Amenaza al mundo con una barrita de carmín en la mano y en la otra, un montón de pastillas de diferentes colores.

Nota: Este micro ha sido seleccionado por la Asociación Letras con Arte para ser publicado en una antología del microrrelato bajo el lema "Vacaciones de Verano".