
Madre quedó pronto viuda. A mi padre lo arrasó un tractor sembrando el terror entre los bancales y quedó semienterrado de tal forma-mágica dirían los vecinos- que no pudo extraerse el cuerpo.
El párroco decidió echar tierra sobre él y clavar una cruz. Dejó mujer e hija y una deuda con el terrateniente que además era ministro de no sé qué.
De la noche a la mañana dedicó la finca a la caza. Madre quedó de guardesa y haciendo grandes peroles de migas para los de la capital, que venían a tirarle al corzo.
El ministro, siempre que aparecía, llevaba a Madre a su habitación, decían que para regañarle, pero le echaba el brazo sobre los hombros por el pasillo. Madre mostraba en su rostro la belleza pulida que dejan las horas a merced de los caprichos de la naturaleza.
La acusaron de furtiva, por matar dos conejos y volarle el sombrero con pluma a uno, un domingo de montería. Como castigo nos llevaron a su casa en la ciudad.
Madre va a traerme una hermanita, mantenemos la casa, cocinamos y limpiamos la escopeta del ministro que por accidente ayer, le estalló en la cara en su último disparo.
Relato para la web ENTC (Esta Noche Te Cuento) sobre el tema "La mujer Rural"
Qué misterio tienen esas muertes, tanto la primera como la última que relatas, porque deduzco que el Ministro, tras el disparo accidental ha quedado para enterrar. Esa pobre mujer no gana para castigos ni para disgustos, me gustó esta mujer rural tan especial, de labradora a guardesa y de guardesa a cocinera. Interesante historia.
ResponderEliminarMucha suerte Manuel y saludos.
Gracias Yashira que ando con poco tiempo para estos lío, por desgracia. Por supuesto que el ministro la palmó. Yo si no mato a alguien no me quedo tranquilo o eso parece en mis relatos jaja. Abrazos y suerte para ti también.
EliminarPues, hala, uno menos. Y un buen "micro más". Buen homenaje a Delibes.
ResponderEliminarNachooo mi gran lector, a ver si me das duro que vaya aprendiendo. Abrazos y gracias por tu siempre alerta.
EliminarBien logrado.
ResponderEliminarUn saludo
Albada, gracias me gustó escribirlo lo disfrute y eso es importante.
EliminarMuy al estilo de Delibes, sí.
ResponderEliminarYa quisiera jajaja, pero sí es una historia de la realidad de siempre en muchos lugares de España. Abrazos y gracias por tu atención siempre.
Eliminar