Serán solo cien palabras meticulosamente dispuestas y pegadas al lado de cada objeto. Mejor en letra mayúscula que pueda verlas bien desde cualquier punto de la habitación. Al final de la semana, veremos si hay avance o la confusión paraliza el conjunto de los miembros o lo que es peor, el recuerdo y la imaginación se extinguen en una mente fosilizada.
A cada objeto, añadiremos un elemento emotivo, inspirador: junto a la palabra CAMA, DESAMOR, VENTANA irá con DESPEDIDA, sobre la FOTO de mujer anotaremos DESNUDA, y un nombre, MARTINA. En la MÁQUINA DE ESCRIBIR, un papel en blanco donde se leerá, CAPÍTULO UNO.