Poco antes de que los domingos fueran amargos y amaneciera, cada mañana, con el deseo de apagarme y la mirada enganchada en el infinito del mar, nuestra vida y nuestra idea de la muerte, eran muy distintas.
El efecto de las pastillas dura cada vez menos tiempo y doblo la dosis cuando suenan las sirenas que avisan la llegada de los barcos a puerto. Los vecinos me miran indulgentes, cómplices de mi locura que no quiere admitir la evidencia del naufragio.
Prefiero hablar con ellos de cosas imposibles, de lo que les pondré de cenar o lo que haremos el lunes que libran, y al anochecer regreso.
Apuestas REC semana no sé cuál.
Mostrando entradas con la etiqueta la muerte. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta la muerte. Mostrar todas las entradas
martes, 11 de octubre de 2016
sábado, 12 de octubre de 2013
Punto y final
No me gustó que me llamara “sintagma
nominal”. Me lo soltó con ufanía atirantando el sonido fricativo característico
de su dialecto.
Que
fuera la frase principal no le daba derecho a insultarme.
“Eres un traidor”.
“Pero cariño, ha sido sólo un escarceo. No me
gustan las subordinadas. Siempre dóciles, dependientes y acompañadas a cada
instante por esas malditas partículas. La chismosa conjunción tuvo la culpa.”
Pero de nada sirvieron mis argumentos, su
raíz enrojecía de celos. Buscaba palabras justas a la altura de la ofensa, pero le faltaron
sufijos.
“Ojalá fuera frase de otra lengua. Eres un
simple sujeto, no eres nadie sin mí.”-me decía acercándose a mis vocales y lanzando por su mirada tildes
afiladas-“Yo te otorgo el don de la acción y del ser y en este mismo instante te convierto en
elíptico.”
Y ante la amenaza, me vi obligado a clavarle
un punto final en el verbo.
Nota: Mi apuesta mensual para la web Esta Noche te cuento. El tema era "La última cita" . Me atreví con este juego alocado.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)