jueves, 28 de abril de 2016

Motel Challenger

La gran bola de fuego inundaba la pantalla de televisión y el reflejo iluminaba su cara. Los cosmonautas desintegrados, igual que su maquillaje. El estruendo de los motores, destruidos por control remoto, acompasados con el chirriar de los muelles de la cama. Los restos cayendo hacia el atlántico como sus pechos y yo entrando en el aire enrarecido de su atmósfera a la velocidad necesaria para liberarme de la gravedad de la tierra.

Ayudado por un viento lateral que me erizaba la piel desnuda aumenté la potencia, ella, que claramente dirigía el control de la misión, me pidió que acelerara.
-Date prisa, me dijo, los clientes esperan. Todo me empezó a temblar y no sé cuánto tiempo perdí el contacto con el exterior.

Me despertaron los amigos que habían organizado una operación de búsqueda entre las habitaciones del motel hasta que dieron conmigo. Me pidieron que saliera disparado, que abandonara el módulo ardiente donde había quedado atrapado, que mi padre, por aquello del cambio de las corrientes de aire había caído por allí como en paracaídas.
Ella, sin dejar de mirar las imágenes, recogió el dinero abrió la ventana y miró hacia el cielo que lloviznaba cenizas.

Relato para ENTC (Esta Noche Te Cuento) tema: "Un viaje al Espacio"
Seleccionado para formar parte de la publicación anual de ENTC 2016

martes, 12 de abril de 2016

El ciclo de la vida

El día que una ola salte más de lo convenido y nos sorprenda besándonos no habrá vuelta atrás. Nuestros labios, ya inseparables, serán volteados entre la espuma, la resaca nos arrastrará hacia el fondo donde seremos animales nunca vistos.

Las corrientes oceánicas nos abandonarán en alguna playa exótica y desconocida donde el calor nos convertirá en vapor de agua. Viajaremos entre nubes hasta las montañas y, convertidos en una pertinaz lluvia, nos dejaremos caer sobre un río cristalino que nos revolverá en su torrente hasta la desembocadura. El mar nos acogerá y una nueva ola, parecida a la que nos rapto saltará hasta el muelle y nos volveremos a besar.

lunes, 4 de abril de 2016

After Shave



Deja unos puntos suspensivos dibujados sobre el vapor adherido al espejo. Está confuso, no sabe exactamente qué le sucede. No comprende por qué no tiene frío al salir de la ducha. Tampoco siente dolor en la herida que le dejó el profundo corte que ayer se hizo en el cuello.

Extiende la espuma de afeitar por sus mejillas y con la mano, limpia de vaho una zona del cristal para ver un rostro que no encuentra, no existe. La masa cremosa de jabón  y la navaja flotan en el aire. Es entonces cuando empieza a encontrar una explicación a su estado invisible