domingo, 25 de junio de 2017

Súper desamor

Uno no es consciente de sus poderes de golpe, se encuentran poco a poco, ese fue mi caso y los descubrí todos, gracias a ella, lo de la kryptonita fue posterior.

La misma noche que la conocí, me enamoré. Recuerdo aquella fiesta de disfraces de la escuela secundaria. La incesante lluvia y su traje neumático ajustado. Bajé rápido las escaleras para abrirle la puerta del coche, le arrojé la capa a su paso, en varias ocasiones, para que no manchara sus zapatos y pudiera pisar sobre los charcos.
La acompañé a casa y esperé hasta que abrieron la puerta. Las siguientes semanas fuimos inseparables y descubrí la fuerza heladora de mi aliento enfriando sus bebidas y el súper beso amnesia, al chocar nuestros labios. La telequinesis, apareció al mismo tiempo que la telepatía, cuando comprobé que podía leer sus pensamientos. Ocurrió aquella noche, que deseó la luna y se la acerqué a la terraza. Que mi vista atravesaba los objetos sucedió, para mi desgracia, la tarde que ella se metió en el baño de las chicas con el joven Luthor, la misma tarde que también levanté los brazos, en un gesto de rabia, apreté los puños y eché a volar.

Relato presentado en la web de ENTC colaboración mensual.

sábado, 10 de junio de 2017

Manual para la reencarnación- Manuel Montesinos

Tírame con la urna bien cerrada que, con el tiempo, parezca parte del tesoro pirata de un bergantín hundido a cañonazos. No las esparzas al aire, como todo el mundo, que luego será difícil encontrarse con el alma y puede provocarnos extraños trastornos de personalidad. 

Ese es mi deseo. Mete algunas monedas, nunca se sabe si tendremos que dar propina para que nos dejen entrar juntos al otro lado y fotos besándonos. Tenemos muchas. Cuando te llegue el turno, deja escrito que hagan lo mismo con tu cuerpo, el resto lo harán las olas, los peces y las corrientes marinas.


Relato finalista en el concurso de micros del programa de Radio Nacional R$ wonderland

viernes, 2 de junio de 2017

Amor que callo (Finalista en wonderland)

El día que una ola rompa sus caderas al ritmo de reggaetón, bajo la mirada húmeda de los mulatos, quizás entonces se lo diga. El día que mi sombra me devuelva el golpe para despertar de estos monólogos etílicos que me tumban y donde la ficción la interpretan personajes reales que observo desde mi ventana, quizás entonces se lo diga. 
Cuando no escriba para vengarme, cuando por fin gane una pelea en el callejón y me miren con respeto. El día que me falten fracasos, entonces y sólo entonces, me acercaré a ella y pediré que caigan gominolas del cielo.

Relato finalista en el concurso de Wonderland en mayo de 2017, podéis ver al ganador y el resto de finalistas en wonderland.