“Vamos a saltar los dos al mismo tiempo”-le arenga
con la mirada fiera del adolescente que está a punto de cometer una locura.
“Somos colegas de sangre”-y lo acerca un poco más al borde.” “No mires
abajo”-Los dedos de los pies asoman ya por la cornisa, debajo la nada. “Psssss.
Silencio”-le susurra- “No respires, siente como tu corazón late al ritmo de una
bomba.” Y lo empuja.
Nota.:Este relato ha sido seleccionado para su publicación en el libro "Bocados Sabrosos" de la Editorial ACENS.
Nota.:Este relato ha sido seleccionado para su publicación en el libro "Bocados Sabrosos" de la Editorial ACENS.
Esta segunda entrega me atrae menos. Creo notar, de una manera críptica, una alusión a la traición. Volvemos a lo de siempre, las imposiciones de las reglas de este juego son así.
ResponderEliminarAún así veo que vas perfilando un estilo, una repetición de imágenes y recursos que vas haciendo propios.
Un abrazo.
Buenooo que me digas que vas viendo estilo es como haber avanzado con gigantes.
EliminarGracias, un amigo,un esclavo,un admirador, un siervo.
Gracias por la visita y el comentario Nacho, como siempre, tus afiladas opiniones me llenan de orgullo y satisfacción;y a la par que me nutren me alimentan.
ResponderEliminarGracias
Pues a mi me gusta más que el otro aunque si que es verdad que es un poco predecible sin embargo es de factura impecable.Al de lancelot no acabo de pillarle el rollo. Con mi ojo crítico seguro que gana. Mucha mierda Manuel
ResponderEliminarJajaja gracias de nuevo Arantza. Ya se sabe que en cuestion de gustos....
EliminarEs muy predecible pero era un ejercicio de transmision de estres es lo que queria no se ai se consigue.
El de arturo es solo magia hechizo no hay mucho q entender y ademas juntos encerrados marido y amante ambos cornudos jajaa. Mucha mierda a ti tb.
Estoy con Arantza y no con Muriel, a mí me gusta más éste que el artúrico. Tiene tensión. Creo (modestamente) que en esto de los micros no es imprescindible el final sorprendente. El micro está muy bien escrito y lo puedes sentir, lo que me parece bueno de suyo. A mí no me ha dado tiempo ésta semana, así que se acabó la Ser. Por favor querido Monte, comunícame otros certámenes, concursos o lo que haya, para presentar mis cosillas. Abrazo y suerte.
ResponderEliminarHola Ramón. en escritores.org, en el apartado de concurso tienes una muy buena sección de concursos literarios. Un saludo
EliminarRamón toma nota de "La Portabales" como dicen en mi pueblo, que de esto sabe. Eso sí intenta presentarte a los que ella no vaya, si no todo perdido jajajaa.
EliminarAbrazos a los dos.
Pero mira que te gusta vacilar....y hazme favor de mandar el de abogados que ya te llevo ventaja,jajajaja.....
EliminarPuff, Arantza, me da pereza no consigo verlo, pero lo intento a currar tocan.
EliminarAbrazos
La madre que parió a esta porquería de ventanita, había escrito un sesudo comentario y no sale y he de escribirlo otra vez y brrrr.
ResponderEliminarDecía que, como a Arantza, también me gusta más éste, y que no me resultan imprescindibles los finales sorprendentes; en éste micro hay tensión y se siente, lo que me parece bueno de suyo. Y que me des aviso, querido Monte, de concursos y certámenes para presentar mis cosillas. Abrazo y suerte.
Jajaja, ha salido pardillo.
ResponderEliminarEn cuanto a darte otros certámenes te paso un enlace que tiene bastantes.:
http://revistamicrorrelatos.blogspot.com.ar/p/microconcursos.htmll
Jerónimooooo!!!!
ResponderEliminarJajajajaja....A machete Miguel a machete.Jajaja
EliminarMuchas gracias Arantza, tomo nota y despierto a la neurona de guardia a ver si se me ocurre algo. Abrazos para todos.
ResponderEliminarEl empujón final lo cierra dejando la historia a gusto del lector: bravo, ese tipo de relatos me gusta mucho.
ResponderEliminarMucha suerte.
También te sigo ya.
Bienvenida Paloma,un honor tenerte por estos lugares llenos de Montesinadas que espero te sigan sorprendiendo.
ResponderEliminarAbrazos y mucha suerte también, aunque tú ya erres una redomada ganadora por lo que he podido ver.
Saludos
Maestro Montesinos, es admirable cómo avanza el relato hasta el salto final, o el empujón. Se acelera tanto como el que va a saltar al vacío, un vacío incluso simbólico. Una vez más, amigo, hay que descubrirse.
ResponderEliminarUn abrazo
Juan M.
Gracias Juan Manuel, era la intención, estres, sentir el vacío, una acción irrmediable y acelerada.
ResponderEliminarEn fin, me alegra que te guste.
Saludos, te debo una visita.