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martes, 31 de octubre de 2017

Mal de ojo.

Yo no estoy loco, solo tengo mala suerte, y aunque así fuera, ¿quién no lleva alguna locura dentro? También puedo definirme como osado, aventurero y valiente, rasgos que, por otro lado, son totalmente deseables en un artista porque, aquel que no rompe en el arte, muere esperando su oportunidad.
A mí se me presentó aquella noche en que acepté el encargo de Mr. Robson. Tenía hasta la salida del sol para hacerle un retrato a su mujer. Pagaba una buena cantidad de dinero que gastaría en materiales, en mujeres y en brandi.
Me instaló en la habitación, la iluminó con velas y comencé a pintar aquel rostro ya afilado, macilento y con un ojo cerrado, según el marido desde que nació. Decidí darle al retrato un toque personal y la pinté con los dos ojos abiertos para que pudieran imaginar, cómo hubiera podido ser todo, con otra mirada. Entré con ella en el ataúd y lo cerré, quería conocer la verdadera intensidad del negro. Parece que la bebida se tornó en fatiga. Cuando el asistente de la funeraria echó la llave, desperté. La mujer abrió un ojo reseco y oscuro, quizás por primera vez. Desde entonces no levanto cabeza.

Colaboración mensual en la web ENTC tema los artistas

domingo, 25 de junio de 2017

Súper desamor

Uno no es consciente de sus poderes de golpe, se encuentran poco a poco, ese fue mi caso y los descubrí todos, gracias a ella, lo de la kryptonita fue posterior.

La misma noche que la conocí, me enamoré. Recuerdo aquella fiesta de disfraces de la escuela secundaria. La incesante lluvia y su traje neumático ajustado. Bajé rápido las escaleras para abrirle la puerta del coche, le arrojé la capa a su paso, en varias ocasiones, para que no manchara sus zapatos y pudiera pisar sobre los charcos.
La acompañé a casa y esperé hasta que abrieron la puerta. Las siguientes semanas fuimos inseparables y descubrí la fuerza heladora de mi aliento enfriando sus bebidas y el súper beso amnesia, al chocar nuestros labios. La telequinesis, apareció al mismo tiempo que la telepatía, cuando comprobé que podía leer sus pensamientos. Ocurrió aquella noche, que deseó la luna y se la acerqué a la terraza. Que mi vista atravesaba los objetos sucedió, para mi desgracia, la tarde que ella se metió en el baño de las chicas con el joven Luthor, la misma tarde que también levanté los brazos, en un gesto de rabia, apreté los puños y eché a volar.

Relato presentado en la web de ENTC colaboración mensual.

miércoles, 26 de abril de 2017

FETICHES

Un traje de buzo del siglo XIX, utilizado en varias escenas de 20.000 leguas de viaje submarino del que sólo se conservaba, en buen estado, la escafandra esférica de metal.
Una muñeca imitación perfecta, a escala real, de la niña de El Exorcista, la pequeña Regan, con la cabeza completamente del revés vomitando el mal que la aflige.


La silla de Emmanuel en la que, en más de una ocasión, se hubiera masturbado de haber sentido tieso el mimbre y la pastilla de jabón, que compró finalmente en el anticuario porque la mantequilla, ni siquiera la francesa, dura tanto tiempo.

Apuesta para la primera fase del concurso de ENTC la Copa

jueves, 21 de enero de 2016

La última trinchera

Se abre el telón: una cortina pesada y polvorienta, agujereada por la metralla de los combates de la madrugada que las fuerzas leales consiguieron repeler. Una vereda estrecha e interminable, algunos árboles y el sonido de las cadenas que los unen por los pies. Gritos de un sargento chusquero, el crujir de algún hueso roto por un culatazo en la mandíbula al primero que intentaba separarse de la zanja abierta en la cuneta.

Se cierra el telón: unos párpados macilentos, el estallido de una voz. “Carguen, Apunten, Fuego”. Aún siente la pierna temblar y la tierra caer sobre su rostro.


Nota: Participamos en la web de referencia en España del microrrelato ENTC (Esta Noche Te Cuento) y su locura de concurso "La Copa". 
En la primera ronda un micro sobre una increíble fotografía de CHEMA MADOZ y sus "poemas visuales"





lunes, 26 de octubre de 2015

¡Ni muerta haría yo eso, ni muerta!

Cruces irlandesas de Carmen Marí
La de cosas que me he perdido en  vida. Me arrepiento cada minuto de mi muerte de todo lo que no llegué a hacer con veinte o con cuarenta. Tantos miedos, tantos qué dirán, qué pensarán de mí, de mi familia. 
“Yo ni muerta”,  decía cuando se supo que la Loli se había marchado con su novio a la capital. Los dos solos, trabajando juntos, acostándose juntos. Mírala ahora, tapando bocas por el pueblo  con  billetes de los grandes y un marido que la mima. “Ni muerta”, le dije y nunca llegué a acostarme  con el único hombre que verdaderamente amé. O cuando me negué a divorciarme por temor a mi padre y al castigo divino. Ni muerta, se me ocurrió reprocharle algo al cerdo de mi marido cuando cada viernes se perdía en la casa de putas.
Perdí grandes oportunidades de ser la mujer que hubiera querido ser y ahora que  imaginaba cumplir mis deseos en la otra vida va la imbécil de mi nuera y convence a mi hijo para que me incinere.
Solo me queda la esperanza de que alguien, alguna vez, me frote tres veces para salir de aquí e intentarlo de nuevo.
Nota: Volvemos al blog especializado en Microrrelatos Esta noche te cuento.
Este mes tocaba epitafios.

viernes, 30 de enero de 2015

Tentación

Cuando se presiente la alborada y los pies se resisten entumecidos a posarse sobre el escarchado suelo en la fría e inexpugnable celda,  los muros, custodios de la vigilia y el recogimiento, conservan el eco de un silencio tenaz y son testigos de mi pecado. A esa hora en que el alma se aproxima a la orilla del sueño,  me causa dolor tan fiero el lamento de mi conciencia que no calma el rezo, ni la mordaza de mi voluntad.  No sanan los estigmas que cubren mi pecho, ni tornan en luz, las tinieblas que nacen de las movedizas paredes del pensamiento, donde han tomado refugio, diablos y monstruos de obcecada bestialidad que me atormentan.

Puedo escuchar el ruido de mis venas, sentir mi piel erizada, pese al calor y al efecto sedante de mis dedos que, noche tras noche, desde que me dejé vencer por los espectros, viajan y ruedan por mi cuerpo, como cuentas de rosario, hasta penetrar y abandonarse en los secretos de mi morada, donde consiento, el rapto de mi castidad y mi honestidad diluente, emboscada por el arbitrario y excesivo deseo que me dispensa la satisfacción de un inefable consuelo.

Nota:Relato mensual Enero para la web ENTC (Esta noche te cuento).
Tema mensual: "...…V Centenario de Santa teresa, usando uno de sus versos de su poema:
¡Ay, qué larga es esta vida!
¡Qué duros estos destierros,
esta cárcel, estos hierros
en que el alma está metida!
Sólo esperar la salida
me causa dolor tan fiero,
que muero porque no muero.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Un problema menos

12
Había visto el reflejo de su corpachón roto en mil pedazos en los charcos con cada pisada. “Mal presagio”,  pensó. Quiso atrapar un taxi. “Imposible esta noche”, se dijo. No le quedó más remedio que arrancar su vieja furgoneta.  “Tampoco he bebido tanto”. El vodka le había dejado un sabor lítico en el paladar y un zarpazo atigrado le arañaba el esófago. Se lo había prometido al salir de casa. “Ni una gota”,  pero qué valor podía tener  ya su palabra con la cuenta atrás de su relación activada hacía meses.

 Iría, por última vez, a la cena de Noche Vieja en casa de sus suegros por los niños, que aún no sabían nada. Tendría que oír de nuevo los reproches de su cuñada: “Hay que mover el culo Tomás” “El trabajo no vendrá a llamarte”. Le mirarían, como siempre, por encima del hombro y cerraría los ojos cuando le entregaran a su mujer el sobre con el aguinaldo.

Sobre el asfalto del puente, un carro con luces de navidad, frenazos y al abrir los ojos el reflejo de su corpachón destrozado en las frías y cristalinas aguas del río del que nunca emergió


Nota: Relato mensual Diciembre para la web ENTC (Esta noche te cuento).
Lema mensual: "...…Tras las campanadas del año nuevo."
Ilustración: MIGUEL ÁNGEL CEJUDO:  

domingo, 30 de noviembre de 2014

No todos fueron valientes

Nunca se consideró digno de que alguien lo recordara, ni vivo, ni muerto. Se acostumbró desde niño a esconderse, a caminar pegado a las frías paredes de los orfanatos  de su infancia  para evitar humillaciones, a transformar su cuerpo en cobijo y retiro del mundo y de los que lo habitaban. Jamás se enfrentaba a nada y se convirtió en un experto de la huida que detectaba el peligro en la distancia del tiempo y del espacio.

Se esforzaba en pasar inadvertido,  corría entre la niebla si escuchaba gritos de alguien que pudiera estar en peligro entre los callejones del astillero. Cuando llegó el tiempo de las huelgas salvajes se hacía el herido y se arrinconaba entre las sombras trasatlánticas.

También quiso escapar de su propia vida y consiguió subir al gran barco. La pericia de su cobardía le valió para anticiparse a todos. Entró en el  camarote 115 se disfrazó y subió de los primeros a los botes salvavidas donde el marino gritaba “las mujeres y los niños primero”.

Cuando alejados del Titánic que se hundía por la popa, se quitó la peluca en un descuido,  las verdaderas mujeres, sin dudarlo, lo arrojaron a la oscuridad del mar.


Nota: Relato mensual Noviembre para la web ENTC (Esta noche te cuento).
Lema mensual: "...EN EL CAMAROTE 115 DEL TITANIC..."

martes, 4 de noviembre de 2014

Banda Sonora

Chun chun,  chun chun, chun chun, chun chun.
Y no soy capaz de dar un paso más. Allí me quedo, petrificado, en la orilla con un nudo en la garganta.
Chun chun, chun chun y la música me golpea de nuevo las sienes, me cierra el cardias y el corazón que bombea como si fueran dos.
Chun chun,  chun chun, chun chun, chun chun.
Me lame la ola los pies hundidos ya en la arena. Miro al frente, el sol reflejado en la superficie oceánica me ciega, pero llego a ver niños jugando con ruedas de neumáticos que flotan a la deriva.
Una esbelta rubia que nada deportiva hacia el fondo rompiendo por un hueco las olas. Una balsa de goma llena de adolescentes a punto de volcar y algo parecido a una aleta dorsal que ronda a todos, que se desplaza y vira al acecho.
Chun chun, chun  chun…
Vuelvo a la piscina de plástico que he preparado para mi hijo pequeño cerca de la orilla, la lleno de agua del mar y me doy un chapuzón con él y sus tiburones de plástico.
Han pasado más de treinta años, chun chun, chun chun. Pero aún no estoy preparado.

Nota: Relato mensual Octubre para la web ENTC (Esta noche te cuento).
Lema mensual: "...En Aquella película de los 70..."
Ilustración: Mercedes Daza:  "Pequeños placeres"

sábado, 27 de septiembre de 2014

En el nombre de Dios Nuestro Señor.

Caminé desde los infiernos sobre tus pisadas hasta llegar a tu lado. Sobre el campo de batalla, miles de  cadáveres, hombres ahorcados, lanzas tronchadas, puntas de flecha semienterradas y dedos cortados aún con movimiento. Las almas de los moribundos desguarnecidas, aleteando sin rumbo  preciso, cabezas cercenadas rodando por la ladera de la colina de hierba derrotada y el espíritu de la rendición oculto tras cada piedra.
No habrá piedad con los cautivos que serán obligados a desmembrar y comer a los muertos de su bando y luego, entre ellos mismos, para evitar la herejía de un entierro y su llegada al paraíso como mártires. Al atardecer, en tu nombre, se largarán a los perros bendecidos sobre los trozos de carne que aun floten en el fango.
En la próxima batalla, permitirás la violación de vírgenes sin importar su edad temprana, propagarás la doctrina escrita en los cascos de los caballos y por la fe verdadera, proclamada a sablazos, se levantarán más templos sobre los esqueletos de los infieles. Y si fuera necesario, se abrirán los cielos para sitiar, bajo la fuerza del sol o de las tinieblas, al nuevo enemigo, porque tú siempre estarás sediento de sangre.

Nota: Relato menusal para la web ENTC (Esta noche te cuento).
Lema mensual: "...Tras la batalla"
Ilustración: Laura Garrido su blog: "De mis bocetos y los vuestros..."

sábado, 19 de julio de 2014

Falsas Apariencias

Había pasado tiempo desde el empujón que desencadenó todo. Ella metió la llave en la cerradura con miedo a encontrar algún objeto que hubiera cobrado vida, pero todo estaba inmóvil, frágil, como a punto de quebrarse. Él aún tenía llaves, podría haberlo encontrado, inesperadamente, en el salón,  sentado, con la cabeza entre las rodillas, llorando arrepentido por haberla tirado de la escalera y provocar la pérdida de un bebé no deseado.
Sólo los huecos de la estantería y el espacio vacío de la mesilla donde faltaban sus libros mostraban, paradójicamente,  signos de vida.
Él erraba de una pared a otra de la habitación del hotel donde se ocultaba desde aquella noche. Vivía enjaulado, se castigaba bebiendo, fumando y tomando pastillas a todas horas. Insistentemente, con la obstinación enfermiza que uno se ata a las cosas que le perjudican. Esperando tener el valor suficiente para terminar con su vida.


Los dos sabían que no había sido un accidente fruto de la acalorada discusión. Él había dado una patada a la escalera mientras ella subía.  En el suelo todavía, la foto de su boda atravesada por cristales y en el techo aún, el cable arrancado del que ella quiso colgarse.

Nota: Participación en la web ENTC (Esta noche te cuento) Tema del mes : "...En Aquel Hotel de carretera"

miércoles, 25 de junio de 2014

Turistas y otros miedos

Giro la cabeza, me vuelvo y el guía no está en mi campo de visión, ha sido sólo un segundo, menos diría yo. De pronto, devorada por la muchedumbre que camina entre las callejuelas no localizo a ninguno de mis compañeros de viaje. Acelero, tropiezo, rompo una chancla y empiezo a angustiarme, siento que todos los ojos comidos de raza me atraviesan,  conocen mi miedo y mi extravío. 
Veo el sombrero Indiana Jones de Carlos doblando la calle dos laberintos más  abajo. Corro. Ahora, un burro repleto de sacos casi me aplasta, los niños corren entre mis piernas y rompo la otra chancla. Intento salir de esa ratonera velada de turbantes, tuerzo. Una calle aún más estrecha que termina en otro callejón sin salida y una plaza. Fieles descalzos entrando a la mezquita  y un extraño que me persigue, camino más deprisa, todo lo rápido que puedo, descalza, y él cada vez más cerca, casi me toca, me atrapa, tira del vestido de gasa y grito.
Despierto en la habitación del hotel sudada, con la garganta seca. Él sólo tendrá que esperar agazapado en el laberinto de calles a que vuelva a dormirme.

Nota: Participación en la web ENTC (Esta noche te cuento) Tema del mes : "...en el laberinto"
Ilustrador: Miguel Jiménez.


sábado, 24 de mayo de 2014

En la isla de las mujeres

Kuba va despertando, es la hora de levantarse, hay que salir pronto para recolectar el Taku del que sacará la semilla que mezclada con la fruta machacada y fermentada dará el vino. Después decidirá los grupos de siembra y organizará el trabajo de su marido Elbo que hoy debe poner trampas alrededor del huerto para atrapar serpientes.

A kuba le gusta Elbo, su fuerza física, su piel, su sexo. A Elbo le gusta Kuba su inteligencia, su valentía,  sus pezones. Es un hombre satisfecho que trabaja siempre para ayudarla. Kuba sabe que debe protegerlo como a sus hijos, es lo natural en estas islas.

La marea está alta y Elbo juega en la playa a peleas adolescentes, a la caída de la tarde, cuando cesa   la lluvia de estrellas, va a pescar. Tomarán vino y pescado en la cena y harán el amor una vez más.

Elbo es un hombre feliz en esta isla, con su choza de barro rojo. Mañana es un día importante, al despertar,  acompañará a su hijo mayor a buscar paja para hacer la  cama donde desvirgará a la mujer para la que trabajará el resto de su vida.


Nota: Apuesta mensual para la web ENTC (Esta noche te cuento). Tema inspirador del mes, ...En la isla de las mujeres.

Ilustración: Emma Jimeno

sábado, 26 de abril de 2014

Resurrección

El protocolo de reanimación es siempre el mismo. Un suave tirón en el lomo, como un pellizco en la nuca que te despierta de un letargo profundo y prolongado sobresaltando al corazón. La posterior inclinación produce un  cierto vértigo causado por el brusco cambio de postura que desaparece pasados unos segundos, cuando liberado del estante, empiezas a respirar de forma torpe inicialmente, despacio, inhalando aún ese polvo añejo que da la inmortalidad.

Una vez abierto y sin la presión de la portada, el aire vuela entre las  páginas y comienza la resurrección,  el espacio para el culto, la república de la vida. Cada uno cumple su papel de manera disciplinada, unos se sienten héroes desde la frase inicial, otros deberán esperar a capítulos posteriores para enriquecer la obra y crecer psicológicamente en situaciones comprometidas.

Los que se saben amantes y dueños del placer cubren sus cuerpos desnudos con la hoja ya amarillenta y esperan su momento para el asalto, los secundarios mantienen la humildad  y no olvidan detalle para ser tal cual están descritos, todos cumplen con ilusión renovada, incluso aquellos que saben, como yo, que volverán a morir en la siguiente página

Nota: Apuesta mensual para la web ENTC (Esta noche te cuento). Tema inspirador del mes, Los Libros: "Entre las páginas"
Ilustración: Óleo de Asunción Buendía, yo misma.


viernes, 28 de marzo de 2014

Huracán Samanta

Ilustración de Paloma Hidalgo para ENTC
Soltó la goma de su pelo  y los rizos ocuparon la atmósfera circundante creando una corriente de aire, brusca, ascendente y de gran intensidad, que azotó mi sexo y me convirtió, de inmediato, en un centro activo de altas presiones.

Se acercó un paso más y me partió en dos el rayo de su mirada. Una mirada, custodiada por la volumetría de unos mechones que dibujaban, sobre su piel morena, contraluces ensortijados donde la ausencia de luz, dejaba adivinar una belleza sin fin.

Otro paso, y descubrió sus pechos, que entre lo divino y lo humano, me transportaron del violento deseo terreno a la transfiguración del mundo celestial. Mostraban una perfección sin puntos flacos y en su balanceo, arrastrados por  invisibles vientos dominantes,  o cuando con sus manos los elevo oferentes, en ambos casos, perdí la vista por la precipitación de un granizo blando  y racheado que se derramó por mi frente. 

Cuando el tifón tropical de sus caderas me embebió, sentí que ascendía como huracán oceánico hasta las cotas más altas del interior de su cuerpo y allí, entre rayos, truenos y relámpagos, primero me lloví a cántaros y después me evaporé.

Mi participación para el mes de Marzo en la web de  Esta Noche te cuento: ENTC.
Tema del mes: "Bajo la Tormenta"
Ilustración de Paloma Hidalgo





domingo, 26 de enero de 2014

La Guardiana de El Dorado


Nicoletta IonescuCuando María Fuensanta Desiderata Nuño, dueña y señora de la nieve del paraíso, vio el cadáver de su hijo, a la puerta de palacio,  perdió la voz y, desde entonces, ningún sonido voló hacia el cielo de su boca  a excepción de un leve  gruñido  lastimero y ululante que no cesaría, a lo largo de su vida, ni siquiera en sueños, dándole a su presencia,  o a su descanso, un sentir como de animal  agonizante, de ser primario  que atemorizaba a todo el que la acompañaba. 

Su venganza siguió el rastro de la sangre sobre los copos tiernos que se perdían en la punta de la derramada lengua del glacial,  cerca de La Misión, donde María Fuensanta envió un ejército de demonios hermosos y dorados a tentar a vírgenes y misioneros. Así, cosechó en los vientres de las nativas la semilla del mal y transformó el compromiso evangelizador en una liturgia de actos perniciosos y abominables que acabaron con todos los habitantes del lugar.

En su vejez, María Fuensanta se retiró a la soledad del hielo y a su muerte, grandes aludes sepultaron su cuerpo y dejaron a la vista una ciudad de oro que emergió de la nieve.

Ilustración: Nicoletta Ionescu
Apuesta de enero para ENTC, frase inspiradora: Tras su rastro por la nieve.






viernes, 29 de noviembre de 2013

Datrebil

Autor JUAN LUIS LÓPEZ en esta noche te cuentoClaramente, esta lista de palabras no responde a los Santos Principios de nuestra Religión. Tampoco  acata los preceptos de comunicación del Ministerio de Prensa y Propaganda. Por tanto, me veo obligado, tal y como expresan las ordenanzas de nuestro Código de Ética y Buen Gobierno,  a tratarlo como un agitador  y aplicarle el correctivo pertinente por su  inducción al motín ciudadano.
Si la situación fuera otra, no habría ordenado que le dieran de leches con la toalla empapada. Le habría quitado la mordaza y las esposas y habría traído un médico para curarle las heridas pero, ante el estado de rebelión que ha suscitado, me veo en la obligación de retenerlo y obligarle a su confesión en el  tiempo  y forma que se establece para tales casos.

Y por supuesto,  la palabra Libertad  seguirá sin existir,  incluso escrita al revés, como aparece en el título de su último libro.

Nota: Mi apuesta mensual para la web Esta Noche te cuento. El tema era "Inventa una palabra" . Un sencillo canto contra la censura y la libertad de expresión.