Había brotado, en
medio del huerto, un imponente piano de cola, pero no nos sorprendió. También
nos acostumbramos a ver, en el jardín del vecino, a un señor recogiendo parejas
de animales y levantando una extraña casa con forma de barco.
El hotel, había sido
ocupado por un grupo de seres con alas que tocaban la trompeta cada madrugada y
en la escuela, todas las noches, un anciano,
con túnica, daba charlas y leía unas tablas de piedra.
Lo más inquietante y molesto era la nube baja, en
forma de triángulo iluminado, con un ojo
en el centro, que se había posado sobre el tejado del ayuntamiento y nos
vigilabaNota: REC semana 16, frase comienzo: "Había brotado, en medio del huerto, un imponente piano de cola"