
Atraídos
como planetas fuimos desnudando anillos con la vergüenza del inexperto pero con
el atrevimiento del adolescente descubridor de nuevas galaxias.
Dibujamos
en nuestros cuerpos temblorosos y desnudos trazos de un imaginario mapa estelar
del placer y sobre los tallos de paja hundimos posturas y formas que simulaban nebulosas
astrales. Nuestros ojos emitían partículas de luz y exhalábamos gemidos que
atravesaban la velocidad del sonido.
Nota: Presentado a micros de Radio Castellón.