ojos color cyan y de su boca habladora. Mientras separaba las partes blandas de las duras con el mejor de sus cuchillos y en contra de las fibras, como le había enseñado su madre y a ésta, la madre de su madre, las lágrimas caían y dejaban, desordenadamente, un punto de sal sobre las piezas cortadas en forma de corazón. Puso todo en el vaso, marcó tiempo, velocidad y temperatura varoma. Envuelta en el vapor del guiso se despidió de él reconociendo su olor y prometió no volver a copular.
Nota: Segunda apuesta para 14 semana de REC, frase inicial : Pero esta vez, ella lloró.
Ilustración cedida por el artista Sergi Cambrils