Especialmente dedicado a mi querida amiga Puchi y a todas las actrices que como ella, lo son, pese a todo.
“¡A escena en quince minutos Alicia!”, y ella arrojo contra el espejo el bote de esmalte de uñas, color Perle de Jade, que dio a su cara, reflejada en porciones irregulares, un toque mineral.
“¡A escena en quince minutos Alicia!”, y ella arrojo contra el espejo el bote de esmalte de uñas, color Perle de Jade, que dio a su cara, reflejada en porciones irregulares, un toque mineral.
En sus ojos,
color vidrio del bosque, definió unas
pestañas postizas que engrandecían el efecto de mirada única; y sobre su piel,
tallada con rasgos de imaginería barroca, extendió una base uniforme de maquillaje
de cobertura que iluminaba su expresión y la protegían de la fuerza lumínica de
los focos.
“¡Ojala pudiera maquillarse la vida!”, pensó.
Pero el contraste entre claros y oscuros estaba ya
marcado en las diagonales de un rostro que, ahora, perdía la mejilla derecha en
el espejo y se estrellaba sobre el tocador de granito veteado, como lepra
acristalada, heridas que nunca se cierran, carnaza para los chamarileros de
corazón apuntalado.
Lejos, muy lejos de este cuchitril de vodevil
fronterizo quedaban sus actuaciones en los grandes teatros, los primeros casting
de la mano de su tío farandulero y maricón, los premios y las grandes ovaciones.
.
“¡Cinco minutos, Alicia!”
“Mucha mierda”, se dijo al espejo y salió imperial
al escenario.
Nota: Mi participación este mes en el blog ENTC (esta noche te cuento). El tema:"En el Espejo"
Nota: Mi participación este mes en el blog ENTC (esta noche te cuento). El tema:"En el Espejo"