domingo, 12 de mayo de 2013
Contrasentido
El cabo Hopkins
repartía las cartas con la izquierda. El mismo lado al que, de manera
obsesiva, aparecieron inclinados todos los cuadros de su camarote o miraban los
cientos de fotografías de su perfil. Siempre viajaba a babor y de todos era sabido que sus tendencias políticas se inclinaron hacia éste mismo flanco,
bolchevique empedernido.
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Ese es el Montesinos del humor negro que tanto admiro.
ResponderEliminarUn saludo
Juan M
La admiración es mutua Juan Manuel el prolífico (jeje).
EliminarAbrazos y te debo completar el formulario a ver si encuentro hueco.
El día en que no se muera nadie en tus relatos hacemos una fiesta......Sin coña. No cambies. Me gusta mucho más este que el segundo, lo cuál quiere decir que seguramente elegirán el otro. Mi ojo clínico, que no falla.
ResponderEliminarUn beso.
Jajajaja, es por la crisis, mato gente para ver si vamos quedando menos y hay para todos jajaja.
ResponderEliminarGracias Arantza