Se durmió soñando que él también podía volar, y en
su sueño, como cada noche, atravesaba la
tormentosa pesadilla en la que se repetía
el sonido de su primer llanto al nacer y el último aliento de su madre.
Hoy,
aún no ha despertado, duerme más desde que toma las pastillas que le trae su
nieto, ésas que, ahora, caen al suelo desde su mano sin pulso.
Nota: Apuesta para la semana 8 del certamen REC (Relatos en cadena de la SER). Frase obligatoria de comienzo:Se durmió soñando que él también podía volar.
Y volar...voló a un sueño sin pesadillas, entre colores de pastillas, que adornaron la alfombra de su culpa, jalonando al fin su paso por la vida. De los colores que nunxa acudieron a sus sueños.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Albada, por la visita y el seguimiento.
EliminarSaludos
Manuel, tu micro me ha recordado un poco a "El RÍO DEL EDÉN" del escritor José Mª Merino. Muy buenos, tu micro y el libro. Saludos
ResponderEliminarHola Juana no lo conocía lo leeré si cae en mis manos y si te gustó me alegro mucho.
EliminarAbrazos nos seguimos
Bueno Manuel, si tiene nietos , por lo menos el pobre se murió de viejo no???. Buena suerte. ME gustaría mucho que volviéramos a cruzarnos en las ondas. A ver a quién tenemos que sobornar....jajajaja.
ResponderEliminarBesos... En Datrebil no comento como buena jurado (me has mandado el jamón???)
PD. Teníamos que haber hecho el relato a tres bandas del millón, Juan Tú y yo. Hubiera sido la caña de España.
Más bien fueron las pastillas del nieto las que aceleraron su muerte, un nieto que no pudo decirle que no y un anciano que ya no podía vivir más con su complejo de culpa por la muerte de su madre al nacer él.
ResponderEliminarEn fin un lío con poca chicha jajaja.
Abrazos competidora y no por ello menos admirada.
achuchones