Se durmió soñando que él también podía volar, y en
su sueño, como cada noche, atravesaba la
tormentosa pesadilla en la que se repetía
el sonido de su primer llanto al nacer y el último aliento de su madre.
Hoy,
aún no ha despertado, duerme más desde que toma las pastillas que le trae su
nieto, ésas que, ahora, caen al suelo desde su mano sin pulso.
Nota: Apuesta para la semana 8 del certamen REC (Relatos en cadena de la SER). Frase obligatoria de comienzo:Se durmió soñando que él también podía volar.