Empezó a pensar en un nuevo teorema al examinar el relieve marcado por las heridas sobre su vientre El cuerpo de la chica se derramaba sobre la cama.
Descubrió, con el recorrido táctil de sus expertos dedos un nombre inciso en el lampiño pubis, áspero como un jardín zen. Más arriba, el tacto se perdía en un vacío que amputaba la cabeza del tronco.
Cuando se incorporó, sintió sobre su cuello el afilado labio de una hoja que mantenía una gota de sangre inmóvil.
Como el profanador que mora entre las sombras, el asesino había vuelto al lugar del crimen.
Nota: este relato ha sido elegido finalista en la tercera semana de junio). Puedes ver la mención y el resto de relatos finalistas en el blog de RTV.es
Fotografía: Union Libre (poem by André Breton embossed in Braille on a photograph), 2004
Leon Ferrari. wikiart.org
Me gusta mucho. Además tiene un pulso muy poético.
ResponderEliminarGracias Miguel por el paseo, la lectura y tus generosas palabras. Abrazos
EliminarFelicidades por tu micro táctil! Muy original.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias mei, me gusta lo de microtáctil jeje. Abrazos
EliminarBueno, Maestro. Muuuy bueno. No me ves, pero aquí estoy, haciéndote la ola.
ResponderEliminarAbrazotes
Gracias izaskun eres muy amable un besote grande
Eliminar