En
cuestión de segundos se estrelló contra el suelo derrotado en su batalla contra
la gravedad. Quedó demostrado que ninguna de las partes de su vertebrado cuerpo
era hueca, a excepción de su cabeza, de
la que, tras el impacto, manó un hilo bramante de sangre sólida que circuló por
el asfalto de la calle principal de nuestro barrio, en línea recta,
hasta la alcantarilla de la esquina.
Había
pasado por el primer piso, a máxima velocidad,
en picado, pero ya en silencio,
aceptando su destino inminente, sin gritar, vencido, con los brazos abiertos en
forma de aspas y las palmas de las manos
extendidas, en un último intento de poder llegar a volar a golpe de ala.
En un
plano anterior, a la altura del tercer piso, intentó salvarse y maniobró dos rizos looping para agarrar la cuerda del tendedero que se rompió y le bordó un lazo mortal que le
seccionó el cuello.
Más
arriba, desde la terraza, su mujer, la
maestra de ciencias, madre de sus hijos y monitora de vuelo aficionada, le dio
el empujón que todos necesitan la primera vez. Tranquila, miró cómplice a sus vecinas segura de que le guardarían el secreto.
Nota: Este relato ha sido Finalista del "II Certamen de microcuentos Vallecas Calle del Libro" el pasado 28 de Mayo de 2015.
Uff, bestial. Sobre todo imaginar la historia que se esconde detrás.
ResponderEliminarAmigo Pegarz un placer volver a tenerte por aquí, por circunstancias publico menos pero es agradable ver la fidelidad de algunos no merecida seguro y generosa por tu parte. Abrazos.
EliminarUna relación de altos vuelos, pero hacia abajo. Buen humor negro, Manuel. Enhorabuena y un abrazo
ResponderEliminarGracias Ángel, nos encontramos pronto. Abrazos
EliminarNo me extraña que sea finalista. Hasta construido muy bien la realidad, paso a paso, de una imagen que todos recreamos con mucha facilidad en la cabeza.
ResponderEliminarFelicidades!!
Gracias Luisa, un traveling aéreo que he intentado mostrar y muy cercano, de barrio de nuestra vecina jeje. Abrazos
EliminarEnhorabuena, Manuel, consigues hacernos testigos, se ve la caída y la secuencia inversa, y esa madre amorosa. Yo también me presenté, pero me quedé fuera.
ResponderEliminarPalabra de Ximens! Eres un crac te veo pronto.Abrazos
EliminarVaya último vuelo, Maestro. Me ha encantado tanto como me ha encogido el corazón. Enhorabuena, Manuel.
ResponderEliminarAbrazos
Gracais Izaskun un placer tenerte por aquí.Grcias de corazón por tu lectura generosa.Abrazos
EliminarHola, Monte.
ResponderEliminarEl micro tiene mucho juego y resulta tremendamente visual.
Te felicito, pero la próxima vez avisa y me acerco a aplaudirte.
Besotes.
grascias Towanda, en breve coincidiremos seguro, un besote grande
EliminarEnhorabuena!
ResponderEliminarQuerida Ana, cuánto tiempo os debo lecturas ando algo desconectado.Abrazos y gracias por la visita. Un abrazooo
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