He decidido recogerlos y hacerlos realidad. Algunos serán difíciles como el de José que desea pasear de la mano de Marita después de haber atropellado a su perro con la bicicleta.
Otros los cumpliré en menos que canta un gallo porque son pequeños y comunes: los que piden un beso por la mañana, alguien que los escuche, aquellos que quieren volar o caer al vacío como mi padre que, en su pesadilla, gritaba desde el puente, que no quería volver y el de mi tío que cada noche soñaba con mi madre embarazada.
Me encanta. Dignísimo sucesor. Que pena...con lo bonito que sería esa final mensual...contigo al lado
ResponderEliminarBueno se sigue intentando Meiga. Abrazosss
EliminarLa vida está hecha de los pequeños detalles, inchs!
ResponderEliminarSaludos maestro.
Sr. Jiménez, abrazos grandes y saludos, gracias por el paseo.
EliminarHabrá que hacer como el protagonista de tu relato, empezar por los sueños pequeños, pueden ser el cimiento de los grandes. Gran frase de inicio y buen despojo del maestro Montesinos.
ResponderEliminarUn abrazo
Jajaja pues sí poco a poco como todo en esta vida jaja.Abrazos Ángel y gracias pro la visita.
EliminarMuy bueno, Maestro. Sí señor.
ResponderEliminarBesotes
Gracias Izaskun que siempre andas por aquí alegrándome el ego.Abrazos
EliminarTiene tarea tu personaje.
ResponderEliminarMucha.
Salud.
Gracias Miguel por el paseo y sí sí que tiene tarea.
EliminarAbrazos
Pues me gustó mucho la verdad
ResponderEliminarUn abrazo
Siempre alegra que te digan algo tan sencillo como eso graciasss
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