¡Calla y arregla de una vez la cisterna del váter, que gotea!
-¿Pero cómo quieres que lo haga? Solo soy
un ratón y tú una rata, deberías abandonar tus delirios humanos y dejar
de ponerte maquillaje.
-Querido, ahora, la casa es nuestra y del banco claro. Podemos roer a nuestras anchas. Nadie nos molestará, han echado a todos y hemos entrado los primeros. Será como una segunda luna de miel.
-Querido, ahora, la casa es nuestra y del banco claro. Podemos roer a nuestras anchas. Nadie nos molestará, han echado a todos y hemos entrado los primeros. Será como una segunda luna de miel.
-Hijos, sois roedores, ¡coño! soltad esos
libros de texto, nunca iréis a la escuela y dejad ese gato, es de plástico y os
sentará mal comerlo.
-Papá creo que me he tragado el precinto
policial de la puerta. ¿Ahora nos fumigarán?