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martes, 14 de junio de 2016

Tiempos modernos

Las mañanas, si no llueve, desde que está en edad de buscar novia, sale del bosque camino a la ciudad y sube de un brinco a la roca del estanque donde se reúnen las jóvenes princesas. “Un enclave mágico” le cuentan, donde muchos como él, pasaron al mundo de los humanos, incluso como miembros de la realeza, según defiende su entorno feérico y las leyendas de la infancia.
Allí se acomoda, se tumba panza arriba mostrando sus atributos y croa con fuerza para llamar su atención. Un selfie con una, caras de asco, pero besos ninguno. Mañana lo intentará en una zona sin wifi.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Rutinas

Vuelven a ser invisibles y no porque dejen de existir o se diluyan en otra dimensión,  sino porque  yo dejo de verlos. Con el tiempo, ocurre con todo en la vida, es inevitable, pierdo el interés y aparece la penumbra: primero fueron las muñecas, luego las intimas amigas y las discotecas, los primeros novios o las compañeras de trabajo y sus maridos. Con los años, también se eclipsó parte de la familia. Los hijos también se vuelven inexistentes,  y ayer mi marido dijo que ni lo miro. Yo solo distingo una silueta inmaterial y transparente sentada en el sillón de siempre.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

¡Ánimo Machote! Y ¡El Becario!

¡Ánimo Machote!
¡Cuánta fuerza y qué poca puntería! ¡Alma de botijo! Le gritó aguda estrellando sus caderas por el pasillo.
-De cántaro-le corrigió-.
- ¡Y qué!, los dos están huecos como tu cabeza y tu miembro. Otro análisis negativo. No sé de qué te sirve ese corpachón de semental. Dice la boticaria que el problema va a ser tuyo. Que Dios te ha castigado por salirte de cura -y a él se le anocheció el rostro-. Esta noche, cuando me suba la temperatura abisal repetiremos la postura del predicador.
-¡Misionero!-. Y resignado dejó caer de su mano la pastilla azul que, según la boticaria, le daría otra oportunidad.


El Becario

¡Cuánta fuerza y qué poca puntería! El secreto está en el equilibrio como en todas las cosas importantes de la vida. Hay que apretar los dientes, no mover las alas y sujetar el arco y las flechas con firmeza en el momento del disparo. Deberían haberte enviado unos años antes. A volar y a disparar se aprende mejor cuanto más joven. Ya sabes,  los reflejos, la capacidad de respuesta y sobre todo la intuición y la inocencia. Has vuelto a disparar a su marido. Está girando el coche en dirección a la casa, irá directo al dormitorio con la intención de reconciliarse y los pillará desnudos.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Una noche Jack-Una noche Clochard y Asociación de ideas

Volvemos a la disciplina del microrrelato. Tres apuestas para la primera semana de REC (Cadena SER).
"Lo que la ciudad esconde"


Lo que la ciudad esconde. Foto Manuel Montesinos
Lo que la ciudad esconde. Foto Manuel Montesinos
Una noche Jack

Al abrir el contenedor, se dio cuenta de que estaba empezando a olvidar el nombre de las cosas.
Sin embargo, si alguien le hubiera preguntado habría dicho de carrerilla, sin detenerse, ni titubear siquiera, el avatar con el que las conoció, los detalles de los personajes que inventó para seducirlas y el  nombré de cada una de las chicas cuyos miembros esparcía, ahora, por toda la ciudad, como basura, después de hacerse junto a ellas el obligado selfie de noches de verano con el fondo de un romántico amanecer en la playa.

Una noche clochard
Al abrir el contenedor, se dio cuenta de que estaba empezando a olvidar el nombre de las cosas y no supo qué coger. Lo que no tenía nombre seguro que no debía comerse ni  sería de utilidad . Si fuera importante lo recordaría y se mantendría grabado en su memoria para siempre como el hambre, la soledad,  y el beso que le daba su Manuel cada noche bajo la colcha de cartón.

Asociación de ideas

Al abrir el contenedor, se dio cuenta de que estaba empezando a olvidar el nombre de las cosas y decidió llamar a los objetos que no recordaba, por los sentimientos que a ellos le unía. Recorrió toda la casa escribiendo lo primero que le venía a la mente  En la mesa de la cocina apuntó la palabra “bienmesabe”, en la ventana del comedor anotó “siempre sola”, en la puerta del dormitorio de sus hijos dejó escrito “volaron del nido”, en su habitación,  sobre el espejo, puso la palabra llanto, en el cabecero de la cama grabó con un cuchillo infiel y en la espalda de su esposo pintó con sangre y en mayúsculas la palabra  cadáver.

martes, 23 de diciembre de 2014

La vida loca

El Secreto de EPIFABALEste se va a enterar de lo que vale un peine, en cuanto lo vea entrar me va a oír. Hay que enderezarlo, meterlo en vereda. A saber con quién recorre las calles con esa ropa andrajosa. Dicen que siembra el pánico con el joven recién llegado. Gente de posibles, no hay duda, pero de raras costumbres.

El mismo día del entierro lo invitaron y se dieron un atracón de carne cruda, malísimo para sus huesos. Anoche perdió tres dedos y no sabe dónde, más de una vez sale sin la cabeza, la cuelga de la verja y acaban llamándonos la atención. Si lo hubieran incinerado, nada de esto pasaría.

Nota: Un #RelatosEnCadena para terminar el año.
Ilustración de EpiFabal. EL SECRETO.

FELICES FIESTAS A TOD@S Y SUERTE PARA 2015 DE UN ZOMBI MICRORRELATERO

martes, 16 de diciembre de 2014

La visitante

Mucho me temo que vienen a rescatarme. Sí al menos hubiera tenido tiempo para ducharme habría mantenido la piel suave y rosada, propia de esta especie, el tiempo suficiente para que pudieran examinarla las diosas de la Colonia, y de paso, habría provocado la envidia de las guerrilleras.


Me acostumbré pronto a comer masticando, a caminar erguida sobre dos piernas estilizadas libres de escamas, besaba sin miedo a lanzar mi lengua como un insecto ponzoñoso. Había conseguido una técnica de camuflaje depurada en este mundo de humanos, pero creo que no hago bien matando tras el apareamiento. No me apetece volver pero mejor rescatada que detenida.


Nota : Un REC ya de otras fechas anteriores.#RelatosEnCadena.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Arquímedes. Finalista en REC

Nos lamentamos, hipócritas, de no haberlo visto venir. Esa obsesión enfermiza desde pequeño por la física,  por la medición exacta de los datos. La maniática actitud de dudarlo todo, hasta encontrar la prueba irrefutable del caso, le hacía extrapolar siempre la teoría a la práctica.
En esta ocasión, el experimento probó que el volumen del  fluido desalojado en el río, era menor que la densidad del cuerpo de su hermana pequeña que primero, se hundió y más tarde apareció flotando arrastrada por la corriente.

Nota: Este relato fue finalista en la semana 25 de Relatos en Cadena de la SER (REC). 

Para escuchar el podcast del programa en este enlace: Relatos En Cadena
VII Certamen de REC.  Ganadores y finalistas

viernes, 12 de abril de 2013

Un desahucio, una ocupación

Gazpacho Mental-Antonio Moreno
¡Calla y arregla de una vez la cisterna del váter, que gotea!

-¿Pero cómo quieres que lo haga? Solo soy  un ratón y tú una rata, deberías abandonar tus delirios humanos y dejar de ponerte maquillaje.
-Querido, ahora, la casa es nuestra y del banco claro. Podemos roer a nuestras anchas. Nadie nos molestará, han echado a todos y hemos entrado los primeros. Será como una segunda luna de miel.

-Hijos, sois roedores, ¡coño! soltad esos libros de texto, nunca iréis a la escuela y dejad ese gato, es de plástico y os sentará mal comerlo.

-Papá creo que me he tragado el precinto policial de la puerta. ¿Ahora nos fumigarán?